Dicho así es probable que a más de una le suene a chino, pero no, nada tiene que ver con alguna tendencia de inspiración oriental, sino más bien con un estampado clásico de esencia americano-francesa. El término gingham -que procede del anglosajón- viene a denominar un tipo de estampado que todas conocemos muy bien: el estampado de cuadros.
No es que sea un concepto acuñado a priori por el fashion stablishment español, aunque es probable que en alguna ocasión oigáis este término para describir alguna prenda, complemento o accesorio. Sobre todo porque para esta temporada, los cuadros se presentan con mucha fuerza. El gingham combina cuadros bicolor -normalmente de tamaño pequeño, también llamados vichy– creando un estampado óptico de efecto mantel.
Popularizado principalmente por actrices, el estampado gingham estuvo presente tanto en films cinematográficos como en el día a día de las celebrities. Una de sus adeptas más representativas fue la sensual Brigitte Bardot (icono de moda durante las décadas 50 y 60), quién lo elevó al estrellato a pesar de que dicho estampado comenzaba a hacer sus pinitos allá por 1940.
En pasarelas esta temporada ha experimentado su lado más sexy de la mano de firmas como Altuzarra o Diane Von Furstenberg con total look de prendas en vichy ultra femeninas como las faldas y los vestidos, que presentaban a su vez detalles sensuales como las aberturas o los escotes en V.
Otras firmas como Michael Kors lo presenta con un enfoque más casual y deportivo, combinando prendas estampadas con otras lisas de colores sobrios y complementándolos con accesorios de piel en marrón como sandalias planas de tiras (must have de temporada), cinturones (algunos de ellos de tipo bouquet floral) y bandoleras.
En una versión más mod encontramos las propuestas de Richard Nicoll o Bottega Veneta, quiénes crearon total looks gingham en prendas características del estilo sesentero: trajes de chaqueta, faldas, rebecas, zapatos planos…
Y por último, Oscar de la Renta nos presentó su cara más sofisticada y lady con una renovada apariencia del clásico estampado de cuadros vichy sobre prendas sobrias y entalladas que subliman cualquier look.
En definitiva, el estampado de cuadros está de moda y sus mejores presentaciones corren a cargo de determinadas prendas fetiche: los vestidos camiseros, las camisas y las faldas midi (si son con abertura, mucho mejor).
Y vosotras, ¿os animáis con el estampado gingham esta temporada?
¿Qué estilo adoptaréis a la hora de ponerlo en práctica?
CONFESIONES DE UNA CASUAL GIRL 
Ya me había percatado que que este verano vienen fuerte los cuadros. A mi me encantan los cuadros campestres, los que te transportan a un día de campo con un buen picnic.
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A mi también me gustan los cuadros de inspiración campestre, ¡sobre todo cuando se trata de vestidos!
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